Si lleváis mucho tiempo leyéndome, probablemente ya sepáis que sufro, desde los doce años más o menos, de ataques de pánico y ansiedad más o menos regulares. Los ataques de ansiedad son una puta mierda, hablando en plata, pero son la parte más "visible" de este trastorno (que también es una puta mierda).
Lo que quiero decir es que las personas que sufrimos ansiedad social nos enfrentamos diariamente a un montón de situaciones que son jodidas para nosotros, pero que al resto de la gente les resulta completamente cotidianas, y pasan sin pena ni gloria.
Para que os hagáis una idea, os dejo una lista de cosas que no he podido hacer, o he sufrido haciendo, que para vosotros os parecerán una completa tontería.
·En mi restaurante chino favorito, hay veces que me he quedado sin comer con tal de no pedirle a la camarera lo que yo quería, ya que ella sabe poco español y me resulta muy violento tener que explicarme ante desconocidos.
·Si una tienda tiene puertas automáticas y voy sola, probablemente no entre, ya que me da pánico que la puerta automática no se abra cuando vaya a entrar y me quede fuera como una gilipollas.
·He llegado a comprar productos que no quería en alguna tienda con tal de no indicarle al dependiente que ese no era el que había pedido.
·Nunca pido té americano (sin agua, sólo con leche), porque nadie sabe lo que es y me da pánico tener que explicárselo a los camareros. Me he acostumbrado a beber té con agua.
·"¿Qué te pasa?" "Nada", como motto. Porque, you know, A NADIE LE IMPORTA TU MIERDA (Breaking news: le importas a la gente).
·Elegir sabores de pizza, sabores de helado, y cosas en general me provocan una terrible parálisis por indecisión. Literal, puedo estar más de quince minutos antes de rendirme ante mi propia estupidez y elegir algo al azar que no quería en un principio. ¿Solución? Siempre pido helado de fresa y pizza margarita. Lo más básico de lo básico.
·Tengo que ir al médico. Tengo que LLAMAR al médico por teléfono. No voy al médico.
·Dramatización: Estoy en casa ajena y me he comido una manzana. Tengo el corazón de la manzana en la mano y tengo que tirarlo a la basura. ¿Dónde está la basura? Ah, ahí. Espera, ¿seguro que eso es el cubo de la basura? A lo mejor si me levanto y lo tiro, la cago. Dios, si me levanto ahora mismo me mirarán todos y me seguirán con la mirada hasta que tire el corazón de la manzana. Mejor me espero a que alguien más tire el suyo. Pero no puedo levantarme inmediatamente después porque parecerá que le estaba esperando. Pero tengo que quedarme con el recorrido que hace para no cagarla después.
·"Madre mía seguro que me odian".
·"¿Te acuerdas de esa vez que hablabas y tenías algo entre los dientes? ¿Y si lo tienes SIEMPRE? Compruébalo compulsivamente a partir de ahora y hasta que te mueras."
En fin. Como estas, hay miles de millones. Sólo que por algún motivo sólo he conseguido acordarme de estos tontos ejemplos.
Y pensaréis que, efectivamente, son una tontería, pero crean una frustración tremenda contra uno mismo por no poder funcionar de forma "normal".
En fin.
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