Mi gozo en un pozo

Siento copiarle el título de la entrada a Device pero es que me viene como anillo al dedo.
Ay, qué depresión más grande.

Ayer decidí que compraría alguna cabeza baratita de segunda mano para practicar maquillajes encima y de pronto me encontré con unas orejitas puntiagudas que me miraban como diciendo "Uy, lo siento, se te cayó del bolsillo, menos mal que lo he cogido yo, que si no, lo habrías perdido".

Hace poco decidí que quería hacer BJD de mis personajes de rol más emblemáticos, ahí está mi querida ghoul Claudia en mi wish list, Nessa la semininfa y... bueno, siempre he querido una kender. Jugué con una. Una vez. En una partida de More de dos sesiones y au. Se llamaba Iris y era lo más monoso del mundo. Mi corazón se aceleró al ver esa cabecita de nariz respingona, la quería, la necesitaba. Además tenía toda la pinta de ser yosd, el tamaño perfecto.

Le envié un pm a Kaleta, la vendedora, para preguntarle el tamaño y los gastos de envío, y yo intenté no emocionarme, pero el sentimiento de amor profundo por los kenders me sobrepasaba los sentidos y esta mañana le he hablado de la cabeza a todo aquel desafortunado que se ha cruzado en mi camino. Demasiada ilusión.

Hoy Kaleta me ha respondido que mi preciosa kender es MSD. Demasiado grande.
No pensaba juntarla con ningún otro keko, cada uno tiene su mundo y sus historias, aunque no hubiera estado de más juntarla con Nessa. Pero claro, 20cm de diferencia, por mucha regla de tres que hagamos, no diferencian a un humano de un kender ni aunque quieran.

Y ahora no sé qué hacer. Jo, qué mala pata tengo con las ventas, narices, parece que lo hagan a drede. ¿La compro o no? Esa cabecita me llama, me pierde perdidamente, pero es demasiado grande...

¿Podéis decirle que no a esta naricita?