Para mí, sí

Para mí sí que es un ganador, y si no, mirad qué maravilla:


I

Ayer, entre la multitud, vi un ángel.
En una caja, solo, abandonado.
Culpa del tiempo, desgaste olvidado
mirando a nada y a todo en un papel.

Me acerqué a ella curioso intrigado
se mostró dulce y al tiempo me provocó.
y sin saberlo no quise irme, ya no.
Y a dos palos me descubrí atado.

El perro descubrió la tierra, antes
tapada por el incesante verde.
ahora suave, pura y descubierta

El perro busco a la luna, no estaba
enloqueció, gruñó, ladró, atacó
¡Bang! Si solo una palabra bastaba.


II

Huele a verde, a flor, a primavera,
por el florido campo, cerca el río,
olvidado hierro, barro hastío
con la plata vista y tu, a mi vera.

Y entre las hojas el rocío espera
que seque la sombra del estío
y yo espero tu sonrisa y tu brío
y de tus labios palabra sincera

Mas anhelo, sobretodo, tu vientre
besarlo, a la sombra de la vida,
esperar que nadie nos encuentre.

Escribo mientras te miro, dormida
y... sueño despierto sobre mi suerte
quédate conmigo hasta mi ida


III

Siento un olor a tiempo,
que arranca un respingo y un sentimiento
solo, abandonado.
Con un olor a ausencia
respiro en las sábanas,
y entre recuerdos dejo la conciencia.
Siento que me acunas y me llamas,
mientras me pierdo, niño, en tu cuerpo.
¡Oh, bendita demencia!
Siento tu olor, tus besos, tus caricias...
y despierto con un olor a salino
otra vez con tu ausencia
y realmente sin saber
¿por qué coño despierta mi conciencia?


IV

Rapaz de llamas y con pluma viva
destella la vista y encoge el alma
con fuerte carmesí en su viva llama
como el astro que dicta ahí arriba.

Dicta para su dama un simple escriba,
admirando la doble luna exclama
no puede quien quiere sino quien ama
puedo y amo escribir lo que se priva.

Queda ceniza de que fue ave
como sueño, ideal, es poesía.
escondido en el fondo de mi enclave.

Encuentra salida cuando la ida
descubriendo de esta vida la clave
y es renacer, otra ave a un nuevo día.