viernes, 18 de enero de 2013

Vida

Para dejarnos un poco de historias (que al final se me van a acabar), supongo que debería hablar un poco de mi vida. Aunque no tengo mucho que contar últimamente.
Sobre todo, lo más importante, es que estoy de examenes. Ya os podréis imaginar. Frustración, rabia, y odio hacia la yo del pasado por haberse tocado los huevos a dos manos. Absoluta sensación de pánico. Hambre. Odio hacia la yo del presente por dormir la siesta. Más hambre. Odio de nuevo hacia la yo del presente por saltarse la dieta. Sueño. Rabia. Absoluta sensación de pánico... etc.

En fin, supongo que lo habréis experimentado ya. 
El caso es que estoy empezando a odiar este sistema educativo. Tanto, tanto, que hasta me dan ganas de hacerme profesora para demostrar cómo se tiene que hacer una clase para que esté bien hecha. Pero es la misma rabieta que me coge cuando digo que quiero ser Presidenta del Gobierno, para demostrar que no debe ser tan difícil llevar un país de forma honrada y buena para el pueblo.

No digo que no sea fácil hablar desde la ignorancia. Digo que, como mínimo, debe haber un término medio.

Pero no estábamos hablando de eso.

Mi propósito inmediato después de los exámenes es, por un lado, crear una asociación de rol en mi universidad, que por lo que yo sé, no tiene ninguna. Y por otro, terminar mi disfraz de Kenshin, que luego se me tiran las Cromel encima y me pillan en bragas. 
Esta vez no voy a obligar a More a disfrazarse conmigo. Si quiere hacerlo, que lo haga, pero no voy a presionarle. Debe ser agotador, tanto para él como para mí misma (que lo es), ir detrás de él para que me ayude a hacer algo que, en principio, no quiere hacer.
Supongo que ya ha tenido mucha paciencia conmigo en todos los demás disfraces que hemos hecho juntos

Total, para el disfraz, como ya empecé a coserlo el año pasado (pero, por motivos ajenos a mi voluntad, no pude terminarlo a tiempo) me queda poquito.

  • Retocar el keikogi azul, que le cosí mal el cuello y una manga del revés. 
  • Hacer unos tenkou decentes, acolchados y todo.
  • Hacer un keikogi inferior blanco (menos mal que tengo tela blanca de sobra, este año no me gastaré tanto dinero)
  • Conseguir unas sandalias de tiras blancas. 


Es un alivio pensar que, para variar, prácticamente está todo hecho. No sé si aprovecharé el dinero que no me voy a gastar en telas, para teñirme en la peluquería y así no hacerle un estropicio en el baño a mi madre como el del año pasado.

Respecto a  lo de la asociación de rol, Tybalt tiene experiencia en esto de crear asociaciones en la universidad y me va a ayudar, lo cual es un gran alivio, porque no sabía por dónde empezar. En principio, me va a dar el mando de su propia asociación para que pueda cambiarle el nombre, y así no toparme con tanto trámite de buenas a primeras. Y después... no lo sé, porque todavía tengo que quedar con él para hablar de todo esto. Pero tiene buena pinta. 

A ver si hay suerte y encuentro a alguien que quiera masterear a los de mi clase. Es que es un lío, porque en principio, More mastereaba a mi grupito de amigos inicial (Ian y Clàudia), pero ahora se han unido tres chicos más y dos de ellos no tienen ni pajotera de lo que es un juego de rol, pero están deseando jugar. Lo malo es que ya seríamos muchos para que More nos mastereara a todos, y yo paso. El otro chico, Salva, ya ha jugado antes, pero no se atreve tampoco. Así, con la asociación, igual encontramos a algún máster que quiera iniciarles. Cruzaré los dedos.

Siempre acabo mezclando temas que no tienen que ver, por eso no me gusta hablar de mis cosas en el blog.

Total, deseadme suerte para el examen de mañana, y los que están por venir.

1 comentario:

  1. Suerte para los examenes, aunque deberias estar durmiendo desde hace un buen rato!!!

    ^^

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