Es como estar en una habitación oscura, buscar la puerta y darte de bruces una y otra vez contra las paredes. Pero no un pequeño golpe, no, una buena hostia.
Y al final, te cansas de levantarte y buscar. Porque sigues queriendo salir por la puerta, pero estás harta de los golpes.
Es esa frustración constante de que nada, absolutamente nada, salga bien. Intentas hacer algo, y una pared invisible te pega un buen guantazo.
Si todo el mundo puede hacer cosas, ¿por qué yo no?
Soy lo contrario de mañosa. Soy... soy...
Muñoncitos.
Creo que para evitar estos disgustos, voy a convertirme en un vegetal. No diré nada. No haré nada. No propondré nada. No imaginaré nada. Total para qué.
Muñoncitos es quien soy.
Ei!!
ResponderEliminarNo seas tan dura jo... Las barreras muchas veces nos las ponemos nosotros mismos, pero lo mejor de golpearte con ellas repetidamente, es que puedes romperlas con la cabeza ^^
¿Qué has estado haciendo que te ha deprimido así?
Aquí no hay muñoncitos que valgan, eh? No cuando hay tantas cosas que SÍ que se te dan de lujo...
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