viernes, 21 de agosto de 2015

Matanza de Texas II: esto es la hostia



Hace casi dos años que llevo usando la Copa Menstrual, y he pensado que dado que mis primeras impresiones tienen mucho de primeras pero poco de impresiones, debería hacerle un favor a la humanidad y relatar exactamente cómo es utilizar una Copa Menstrual.

Pero hagamos un pequeño resumen introductorio:
¿Qué es una Copa Menstrual? Es un recipiente hecho de silicona, látex o plástico quirúrgico que se introduce en la vagina durante la menstruación con objeto de almacenar la sangre menstrual para evitar que salga y nos manche las braguitas, tangas, cinturones de castidad o lo que sea (yo con lo que utilice cada una para taparse las partes pudentas no me meto). Tiene forma de campana invertida, con un rabito para tirar de ella o moverla durante su uso. Es reutilizable, con una vida útil de entre cinco y diez años dependiendo del mantenimiento que se le haya dado. 

¿Cómo se usa? A decir verdad, lo que puede que eche para atrás a las primerizas es la forma de inserción, un poco más complicada que con los tampones. La teoría reza que para meterla basta con plegarla de forma especial (hay varias maneras, hay que probar hasta que se encuentra la perfecta para cada una) e insertarla, con la intención de que una vez dentro se despliegue del todo para adaptarse a la cavidad vaginal y hacer un efecto vacío para que no se escape nada hacia afuera.

Eso en la teoría.

En la práctica es un poco más complicado. Aunque sé de mujeres que deben tener un máster en arqueología digital que se la consiguen poner a la primera y satisfactoriamente, para mí que soy más bruta que un arao he tenido que probar y probar hasta encontrar la manera perfecta. En mi caso, la pliego de la forma tradicional (ver imagen de arriba) e introduzco sólo la cabeza de la copa. Una vez dentro, dejo que se abra como si fuera una tienda de campaña del Decathlon, y luego la empujo hacia arriba con los dedos. Por si acaso, muchas veces introduzco un dedo para recorrer el borde por fuera y asegurarme de que se ha abierto del todo. Aunque todo este proceso parece incómodo y doloroso, os aseguro que no lo es tanto, y que me molestaba mucho más ponerme un tampón. Es cuestión de acostumbrarse. Muchas otras mujeres utilizan el método de darle vueltas una vez dentro para que se abra por completo; y a otras muchas simplemente se le abre sola.

Una vez puesta, puedes hacer absolutamente de todo (bueno, de todo que no incluya meterte cosas en el chichi, ya me entiendes) con ella: nadar, dormir, hacer el pino... lo que quieras. Si está bien puesta, no se va a mover (por el efecto vacío) y no va a producir pérdidas. Después, es recomendable cambiarla cada ocho-doce horas dependiendo de tu flujo (¡doce horas maravillosas sin acordarte de que tienes la regla!), vaciarla, enjuagarla y continuar usándola si se tercia. Al final del ciclo se hierve cinco minutillos y a la bolsita hasta el mes que viene.

Aviso: no os sintáis mal si las primeras veces no conseguís ponerla, ¿os acordáis de las escabechinas que montábais las primeras veces que os poníais un tampón, y lo mucho que molestaba? Paciencia, pequeñas padawan.

Bueno, esto es lo básico, ¿verdad que es fácil? Ahora responderé a las dudas más corrientes que suelen surgir con el tema:

¿Dónde se compran?  Normalmente se venden en Sexshops o en tiendas de herbolario, ya que se consideran productos ecológicos. Actualmente creo que empiezan a venderlas en farmacias, así que no dudéis en preguntar.

Yo he parido al Minotauro, así que creo que la Copa me va a quedar pequeña. Tranquila, Pasífae; las venden en dos tamaños: para las mujeres jóvenes/que no han tenido hijos, y para las que han sido madres. En la tienda a la que vayan normalmente te darán la adecuada para ti sólo con una ojeada a tu cuerpo y constitución. En cualquier caso, verás que la primera impresión que te da es "eso no me va a caber ahí", y te diré algo: ¡sí que cabe!

¿Y si me tengo que cambiar la Copa fuera de casa? Ese es el problema que más veces escucho. Teniendo en cuenta que con un flujo normal, la copa puede aguantar doce horas y no llenarse del todo, va a ser rara la necesidad de vaciarla fuera de tu casa. Pero vale, imaginemos que por lo que sea pasa eso: es tan fácil como buscar un baño de minusválidos, normalmente tienen un lavabo dentro del propio cubículo en el que puedes limpiarla en la intimidad. Y si no hay uno cerca, basta con vaciarla en el váter y limpiarla con una toallita húmeda.

Pero, ¿eso metido ahí no duele? No, rotundamente no. Si está bien puesto, ni te enteras de que lo llevas. Normalmente los músculos de la vagina se encargan de llevar la Copa hasta el fondo y ahí no se nota nada de nada de nada. También recomiendan hacer unas pocas sentadillas nada más meterla para que se termine de acoplar.
Un momento, ¿hasta el fondo? ¿Y luego cómo la saco? Pues tirando del rabito que tienen para tal fin. Yo soy muy bruta y simplemente estiro del rabito y empujo con los músculos de la vagina (un ejercicio que, por cierto, es buenísimo para el suelo pélvico), pero lo que recomiendan es agarrar el fondo de la Copa y apretarlo para quitarle el efecto de vacío. Una vez eso ocurre, simplemente hay que estirar y sale sola.

Arg, es que me da asco la sangre. Es comprensible, a todos nos da un poco de reparo. Pero ten en cuenta que esto es mucho más higiénico que llevar una compresa. Con la Copa te puedes manchar un poquito al meterla y al sacarla, y sólo los dedos, pero con la compresa piensa que llevas una plasta sanguinolenta pegada al vello y al chichi y al culo, y cuidado que no te manche los muslos cuando te bajas las bragas. Eso da más asquete.

¿Se pueden mantener relaciones con ella? Si hablamos de relaciones como penetración estrictamente, evidentemente no se puede. Puedes hacer todo lo demás de una forma muy higiénica, pero para meterte cualquier cosa primero te tienes que sacar la Copa. Eso sí, después del sexo, entra que da gusto.

Ventajas:
-No tiene ningún riesgo de SST
-No absorbe o detiene tu flujo vaginal natural, como hacen los tampones, así que respeta la flora de la vagina.
-Una subventaja de eso es que se acabaron las candidiasis; yo tenía al menos una al mes y curiosamente siempre me empezaba con el período (ya sabéis, los productos químicos de las compresas y su nula transpiración, o la alteración de la flora por culpa de la absorción de los tampones). Desde que uso la Copa Menstrual (dos años) no he vuelto a tener.
-No hueles. El famoso olor a regla con el que tanto te asustan en los anuncios de compresas desaparece. 
-La de pasta que te ahorras. La Copa puede parecer cara en un principio (unos treinta euros), pero teniendo en cuenta que usándola te olvidas de comprar compresas, tampones y etc todos los meses, y la vas a usar de cinco a diez años... saca cuentas. En un año ya la tienes amortizada.
-Es ecológica: imagina la cantidad de desechos que tiras al mar al final de cada ciclo, y luego piensa en ello al final de cada año, durante treinta o cuarenta años que vas a tener la regla. Asusta. Con la Copa simplemente usas la Copa y au riau.
-Psicológicamente es la hostia. Esto no sé si sólo me pasa a mí, pero antes tener la menstruación era como una penitencia: siempre manchándolo todo al dormir y preocupada por rebosar la compresa; todo ello me provocaba un desgaste mental y una mala hostia que me influía en los propios dolores de regla. Desde que uso la Copa es, literalmente, como si no la tuviera; ahora son muchas menos las veces que me duele.
-No duele al retirarla. ¿Sabéis esa sensación de cuando te estiras el tampón y está medio seco? Uff, me da dentera sólo de pensarlo. Pues con la Copa no pasa eso.

Desventajas:
-Como he dicho, para las principiantes la forma de ponerla puede ser un poco incómoda al principio. Pero como todo, se aprende. No os rindáis si el primer ciclo no lo hacéis bien.
-Una subdesventaja: a raíz de esto hay que explorarse mucho. Pero también puede ser una ventaja, porque puede formar parte de un proceso de autoconocimiento, y eso siempre es positivo para ti misma y tu sexualidad. 
-Hay que hervirla al final del ciclo (aunque yo por si acaso la hiervo al principio y al final), y eso da pereza. Pero tampoco es para morirse.

Probadla, en serio, no conozco a nadie que no la haya probado y no esté encantada de la vida. Ya me diréis qué os ha parecido =D

8 comentarios:

  1. Yo no sabía de su existencia, si no llega a ser por que la nombraste el día en que se te fue la pinza hirviendola seguiría sin saber que existía.

    La verdad es que según lo pintas parece maravillosa, pero desde que tomo anticonceptivas apenas mancho y no llego a sangrar los siete días. Así que me da un poco de pereza, pero lo tendré en cuenta. Núnca se sabe.

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    1. Yo también tomo anticonceptivas y sólo sangro cuatro días contados, pero la copa supone la diferencia entre estar preocupada por cambiarme la compresa y manchar, y olvidarme completamente de que tengo el período.

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  2. que entrada mas completa! ♥ viva la copa n.n

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    1. Muchas gracias! Tu entrada sobre la copa está mejor redactada pero me aparecía aportar también mi punto de vista.
      Ay, qué maravilla de invento.

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  3. Yo es que nunca he tenido problemas con los tampones. Los uso desde que me llegó la regla y no me he vuelto a poner una compresa. Tengo de todos los tamaños y los voy cambiando hasta que me quedo con el salvaslip. No me resulta molesto, ni suelo manchar...
    Sin embargo, he de decir que me has convencido para probarla. Si la llevas usando dos años y estás encantada, no necesito más razones.
    Oye, ¿entonces si te la colocas bien no manchas absolutamente NADA? ¿No necesitas llevar nada más que la copa?
    Para mi, particularmente, lo peor es la pereza de hervirla, más que el toqueteo o la sangre. Pero si realmente te olvidas de que tienes la regla todo merece la pena!!

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    1. A veces el primer día (cuando más se sangra) tengo unas pocas pérdidas, pero tan poquitas que la mancha se va con la lavadora (cuando manchaba la braguita porque se movía la compresa tenía que frotar como una cabrona antes de meterla a lavar).
      De todos modos igual es cosa mía, sé de gente que no llega a manchar.
      Lo de hervirla al final no es para tanto xD se pone un ratito al fuego mientras te tomas el café mañanero y au.

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  4. Leyendo los comentarios me siento un poco "niña" porque yo ni me pongo tampones D___:
    No se de nadie cercano que la use pero si que he leído que realmente es cómodo, práctico, higiénico y económico. Alguna vez he pensado en intentarlo pero la verdad es que me da vergüencita ir a por una.
    Yo soy de las que manchan bastante los primeros días y a veces hasta me levanto a mitad de la noche para cambiarme y no levantarme luego en plan película de terror.
    Creo que tendré que, al menos, intentar usarla porque a simple vista todo serían ventajas >////<

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    1. Mujer, ¿por qué te iba a dar vergüenza? Todas las mujeres del mundo tenemos la regla, y todas nos compramos compresas, tampones y copas menstruales, ¡y nadie se escandaliza!
      Yo la verdad es que la recomiendo muy mucho, y verás que será una liberación tremenda, sobre todo esos primeros días que dices.

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