Adivinad quién es, desde ahora, un peligro al volante

Pues sip, yo. Después de estar medio año para sacarme el teórico (y a la segunda), y otro medio año para sacarme el práctico, ayer por fin me examiné y me aprobaron, ¡a la primera! . La verdad es que en este sentido he tenido la suerte de cara, ya que me han examinado en la zona más fácil, bajo unas circunstancias favorables (me perdieron los papeles del examen y tuvieron que examinarme los únicos profesores que quedaban disponibles: los que estaban examinando a otros del teórico. Por tanto, tenían tantas ganas de acabar e irse a casa como yo), y con un clima de mierda, lo que propiciaba la desaparición de peligrosos ciclistas a los que adelantar. 

Después de pillar un catarro de narices el día anterior, y tener mil y una pesadillas la noche de antes (entre ellas, que me estaba examinando en el GTA y no sé cómo, mi coche acababa en la azotea de un rascacielos...), la verdad es que el recorrido fue muy fácil. Estaba sumamente nerviosa, me temblaban las piernas al aparcar, y me salté una indicación del examinador, pero bien, todo bien.

Ciertamente, con lo torpona que soy y lo histérica que me pongo al volante, me siento muy orgullosa. 

En fin, ya sé que todo el mundo tiene el carné y todos aprueban en seguida y eso, pero che, me hace ilusión. Y eso que no tenía ninguna gana de sacármelo. 

Eso sí, el carné no os lo enseño porque la foto que elegí era horrorosa. Fui a hacer el psicotécnico en un ratillo que tenía libre después de clase. Total, que la secretaria de la clínica me dijo que me iban a hacer una foto, y yo pensé que era para la base de datos del sitio  o algo así, así que ni me esforcé, ni me peiné, ni sonreí. Ella me dijo si quería repetirla, y yo le dije nah. Total, que cuando veo que imprimen las fotos y me las dan... Parezco una yonki total, pero por otro lado nadie nunca saca el carné de conducir para nada, así que me la pela. Pero no, no os lo enseño.

Y... eso. Esta entrada son un montón de gilipolleces inconexas, pero me apetecía contarlo.