Me parecía que ya iba siendo hora de escribir, así que aquí estoy.
Ayer fue un día chachi, pues aunque pensaba que no saldría de casa, al final me animé, me armé de valor, me vestí de señorita Rottermayer (con mi falda negra y mi camisa negra con el camafeo) y salí a luchar contra el vendaval para ir al centro, donde Bestia había quedado con Isi para comer.
Corriendo bajo el paraguas y con la lluvia dándome de pleno, meditaba sobre la posibilidad de encontrarles o no, porque el centro no es precisamente pequeño, y además, como siempre, no tenía saldo en el móvil.
Media hora más tarde y con los pies nadando dentro de mis zapatos, llegaba al punto de reunión, y, como preveía, no estaban allí. Pero no importaba, ya había establecido una ruta que seguir para buscarles, así que sin dejarme amedrentar, me dirigí hacia el felisano*, donde eché un vistazo rápido sin llegar a entrar (aunque desprendía calorcito y aquello era demasiado tentador) hasta verificar que, efectivamente, todavía no habían empezado a comer.
Crucé de acera cerrando el paraguas, porque el aguacero se había convertido en un simple chispeo (cabrón, no podías haberte convertido en chispeo cuando salí de casa, ahora no tendría los pies mojados) y me metí en el Imágenes manga**, donde tampoco estaban e hice un poco el ridi entrando, saludando a la dependienta para acto seguido salir y despedirme. Un poco preocupada, salí de la calle y me fui avenida arriba hacia el Fnac, y a mitad camino recordé que seguramente estarían en el imágenes cómics***, pero por si acaso fui a la multinacional francesa y les busqué por allí con un vistazo rápido.
A la vuelta volví a mirar el felisano y el imágenes manga y luego fui al imágenes cómics (en la misma calle) y allí estaban. Teníais que haber visto la cara de Bestia cuando se giró y me vio, se quedó a cuadros, como las libretas de matemáticas.
Me decidí a comer con ellos y tras un rápido deleite de ramen y pan baozis, pasamos por la casa de los caramelos donde compramos chucherías para hartar a un ejército de niños y luego Bestia me regaló un camisón de Barrio Sésamo en Oysho, donde entré a ver si tenían pololos.
Después caminamos un par de horitas hablando de rol y el rpg y llegamos a conclusiones interesantes respecto a la elección de razas, como que los elfos serían los de Tolkien, y los orcos los del wow, habría draconianos, animales de mitología grecorromana, kenders, hobbits, kobolds y goblins.
Me encanta poder hacer lo que quiera con ese mundo, meter o sacar cualquier cosa.
Después nos despedimos de Isi y tiramos hacia mi casa, donde tuvimos una buena sesión de intimidades y de historietas, vimos Sexo en Nueva York (bueno, yo lo vi, Bestia se durmió) compramos merienda y luego cenamos una pizza. Me encantan los sábados así.
Pero después de contar mi epopeya se me han ido las ganas de escribir, así que ahí os quedáis, me voy a abrir la nevera para verificar, por enésima vez, que no hay nada para picar dentro.
*Felisano: Se puede llamar el "restaurante" por excelencia entre los frikis del centro. Lo lleva una familia de orientales (el país de donde vienen es un misterio) que hace delicias tales como panes baozi o cosas raras rellenas de carne que están buenísimas. También preparan ramen (o simplemente meten el prefabricado en agua hirviendo y lo sirven, que tampoco está mal) y tienen comida que da miedo probar, pero que tiene un aspecto muy chachi.
**Imágenes es una cadena de tiendas de un señor que empezó teniendo una y ha acabado teniendo cuatro: imágenes manga, imágenes cómics, imágenes shop e imágenes fantasy. Casi tiene el monopolio del frikismo en valencia, lo que le quita trabajo a mi padre (argh, le odio xD).
yo desde que salgo con ella tengo miedo de entrar a imagenes por si me pega... xDDDDD
ResponderEliminarcon los buenos amigos que tengo alli... :P
fue un dia chulo y encima esa sorpresa ^^ te quiero marmotita