Crónica de un cosplay de última hora

III Parte y Fin

Viernes por la manaña, madrugón y dolor de riñones igual a: Nep se queda en casa.
Así que a las once me levanté y manos a la obra. Cogí los botones gigantes (pero no lo suficiente, por lo que había que arreglarlos) que habíamos comprado el día anterior y hala, a bordearlos con FIMO y pintarlos de blanco mientras veía "La Espada en la Piedra" en el youtube (que, por cierto, no terminé de ver, igual que la del Jorobado de Notre Dame, cachis la mar).
Ya eran las dos y los botones ya estaban terminados, así que Bestia, recién salido del instituto, y yo comenzamos a cortar las láminas de gomaespuma para forrar la camisa por dentro. Después de comer y con mi padre durmiendo la siesta en el sofá y nosotros intentando hacer el menor ruido posible, comenzamos a descoser los botones de la camisa y a coser los ojales para que pareciera... pues eso, la chaqueta de Laguna.
Una vez mi padre despierto y yéndose a la tienda a currar, sacamos la máquina de coser de mi madre, que data de la postguerra o una época similar, para coserle los bajos a la camisa, cosa que no logramos ni para atrás porque no conseguía pasar el hilo por los lugares adecuados ni hacer marchar la máquina por falta de coordinación entre mis manos, mis ojos y mis pies. Nada, máquina de coser abandonada.
Y de pronto, mientras yo continuaba forrando los trozos de gomaespuma para hacer las hombreras, a Bestia se le encendió la bombillita y decidió llamar a su madre para que nos trajera la máquina de coser eléctrica de su abuela. ¡Tachan! Forradas e hilvanadas las dos hombreras, llega mi suegra (a la que, de nuevo, amo) con la magnífica y maravillosa máquina.
-Bueno, aquí os la dejo.
-¡Gracias!
-¿Pero sabes utilizarla?
-...No tengo la menor idea.
-Bueeeno... cojo mi bolso y mi chaqueta del coche, subo y os enseño.

Bendita seas entre todas las mujeres, suegra mía.

Así que mi amada suegra nos cosió una de las hombreras y enseñó a Bestia a hacerlo para que pudiera coser lo otro. Las ocho de la tarde y el cinturón, las hombreras y los bajos de la camisa ya estaban cosidos ¡chan chan!
Más animados pero cansados al mismo tiempo, comenzamos a coser los botones a las hombreras y las tiras a los botones y las hebillas a las tiras (en orden inverso, pero estoy demasiado perezosa para borrar y volver a escribir, lo cual es una estupidez porque sería más fácil que escribir esta aclaración, que ya está durando demasiado) y, después de cenar (porque entre pitos y flautas se nos hicieron las diez) cosí, ya en mi habitación, los corchetes a las hombreras y a la camisa para poder sujetarla. Creo que terminamos definitivamente allá sobre las once y media. Olvidé mencionar que dejamos por imposible forrar la camisa por dentro para hacerla más rígida por cansancio y porque no encontrábamos la forma, pero se queda pendiente.

Y este es el final de la crónica del cosplay, porque los últimos detalles (como la chapa militar que la improvisó Bestia dándole la vuelta a una de Naruto, y los guantes se los dejó Destroyer) ya pertenecen a las crónicas de las jornadas, que me estoy pensando empezarlas o no. ¡Ya se verá!

¡Chaus!



EDIT1: Subidas las fotos de los Dragoncillos, excepto la de Efialtes.
EDIT2: Felicidades a todas las mujeres que lean mi blog hoy, que es nuestro día.
EDIT3: Por fin he subido todas las fotos del dichoso cosplay xD están aquí