Bueno, increíble, este año me parece que no tendremos que hacer nada a última hora y corriendo, ¡estoy feliz!
Después de patear mucho, hemos encontrado los pantalones del uniforme de Akira ¡del mismo color! (Vamos, incredible) en Zara, y mi camisa en una tienda de uniformes de trabajos. Una potra increíble.
Ahora lo primordial es que mi mamá termine de pasar a máquina la falda (ayer estuve más de tres horas hilvanándola, menudo infierno) y las corbatas, y estará todo fetén.
Lo único que me faltará es quedar con Gominola para hacerle el tupé al señorito y hacerme un lacito para el cabello. Y, si me animo, haré el colgante de Alas de Ángel de Midori, tan bonica ella, y lo pintaré por encima con la pintura plateada del warhammer. Todo perfecto, como veis.
Ñaña, estoy contenta de lo fácil que está resultando todo, por fin un cosplay que empezamos y no dejamos a mitad. Si es que el truco está en hacerlo con prisas, pero que sea posible terminarlo.
Mi preciosa Gominola, a parte de hacernos el favorcísimo de peinar la cabellera rebelde de este hombre, nos hará fotitos, como el año pasado. Así que ya las colgaré.
¡Hasta más ver!
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