domingo, 8 de agosto de 2010

Arf

Por fin hemos acabado el puzzle.
Todo ha empezado por la tarde, cuando nos ha saltado la restricción de megavideo después de ver media temporada de Cómo conocí a vuestra madre; una serie sin desperdicio, por cierto. El caso es que More se ha dado media vuelta en el sofá dispuesto a dormir, y yo he mirado la mesa donde reposa el puzzle con algo de rabia. Diablos, quería acabar algo de lo que me había propuesto este verano, y vaya si lo iba a hacer.

Y vaya si lo he hecho. He estado desde las tres hasta cerca de las cinco para terminar la puñetera esquinita superior, que, como en todo puzzle que se valga, era toda del mismo color. En negro. Tócate la figa.
Me ha tocado colocar y recolocar, sacar y volver a situar fichas hasta que por fin me he dado cuenta de que quedaban tres. Conteniendo las ganas que tenía de terminarlo por fin, he despertado a More de unas ligeras sacudidas en el brazo para que lo termináramos juntos, ya que era un puzzle para hacerlo los dos jun-ti-tos. Y así lo hemos hecho.

Pero desgraciadamente habíamos perdido unas ocho fichas y habría que encargarlas por correo. Pero mi madre, dispuesta a quitarse de encima el puñetero puzzle de una vez, ha movido muebles con nuestra ayuda para encontrarlas ¡y lo hemos hecho! Así que finalmente está el puzzle terminado y bien terminado. Putas ganas que teníamos, de verdad.

Así que nos ha durado más de un añito, pero oye, nos ha entretenido. Ahora incluso tengo ganas de hacer otros dos de unos dibujos orientales chulísimos que he visto en el Diver Drak. Pero mi madre ha escarmentado, ¡dita sea! Ni un puzzle más entra por esta casa hasta que pase un tiempo.

Ahora cuando vuelvan de vacaciones -se van la semana que viene- lo llevaremos a enmarcar, y ya enseñaré cómo ha quedado. Que ganitas, por fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...