Nostalgia

Hoy he ido por fin a mi instituto a hablar con varios profesores sobre el tema del selectivo, y la verdad es que los recurrentes sueños que tengo sobre él no me engañaban... lo echo muchísimo de menos.

Nada más acercarme a la puerta delantera me he sentido como en mi salsa, como si no hiciera ni una semana que lo dejé atrás. Al entrar, tantos recuerdos de golpe... recordaba perfectamente dónde estaba cada departamento, y dónde tenía que esperar para entrar en la sala de profesores. Sólo hace un año que lo dejé, pero con todo esto de no hacer nada, el tiempo se me hace largo y eterno.

Lo echo tanto de menos, me encontraba tan... arropada. Sé que es una etapa de mi vida que ha pasado y que tengo que dejar atrás con alegría, como ha hecho el resto. Pero nunca he entendido esas ansias de abandonar el bachiller que tenían mis otros compañeros. Yo creo que el instituto ha sido la etapa más bonita de mi vida, que, pensándolo bien, no ha sido tan larga como para tener muchas etapas. Ha sonado un poco ridículo, pero es que estoy un poco melancólica.

No sé. A lo mejor es que el tema de quedarme tirada todo este año me ha amargado un poquito la entrada triunfal a la universidad y por eso me aferro a la seguridad y el cariño que me concedía el instituto.

Gracias por todos esos años, Ramon Llull.