Juegos de rol

Por fin me he reenganchado a esto del rol, y he sido arrastrada a jugar, como mínimo, dos partidas (el lunes, tres).

Hacía tiempo que lo había dejado, casi un año, porque después de una crónica de dos años, una acaba aborreciendo ciertas cosas. Pero qué se le va a hacer, la carne es débil, y he vuelto a caer en las garras de la narración y la creación de personajes. Además, Serenity (ya hablaré de él más adelante) es muy persuasivo.

El caso es que la partida que más habitualmente jugamos es de Vampiro; jugamos en Edad Oscura, pero con las reglas de Réquiem, que por lo visto tiene un sistema genial pero una ambientación de pena. Total, que estamos jugando una crónica que se llama (pausa para pensar, que a estas horas el cerebro no me rula muy bien) ¿Crónicas Giovanni? ¿Se llamaba así? Bueno, pongamos que se llama Crónicas Giovanni.

Empezamos en el 1444, y teniendo en cuenta lo muchísimo que disfruto con la historia y con la ambientación de vestuario, me lo estoy pasando como una enana. 

Me he hecho una lasombra, una niña albina demoníaca que sueña con destruirlo todo y ser la dueña del mundo entero. Bueno, es demasiado lista como para pensar que eso va a pasar, pero por desear, que no quede.

Por el momento, un noble llamado Claudius Giovanni invitó a mi personaje, Inés de Estruch, a una cena de gala en su castillo en Valaqia (tenía que haber sospechado algo, pero qué se le va a hacer). Allí, un montón de nobles que daban mal rollo empezaron a acosarnos a mí y a los otros jugadores hasta que se bebieron nuestra sangre y, debido a un ataque sorpresa del enemigo, nos convirtieron en vampiros para que les defendiéramos mientras escapaban.

Ahora, el enemigo, que es otro tipo que ahora no recuerdo (dios, de veras necesito dormir. Eso, o tomar apuntes durante la partida. Sé que había un tipo llamado Lothar, un ghoul, pero ese no era el importante. Argh, me siento tan tonta y frustrada por no acordarme. Espero que Serenity nunca lea esto) nos ha acogido para que le demos información sobre Giovanni y qué es lo que planea, que es nada más y nada menos que matar a Capadocius y a todo su clan. ¡Ah! Los que nos han atrapado son los que luego crean la Mascarada. De eso sí me acuerdo.

Total, que, siguiendo las órdenes del señor X (el enemigo del cual no me acuerdo el nombre), hemos vuelto a Giovanni suplicando por nuestras no-vidas para que nos instruya en el arte de ser un no-vivo. Giovanni, por su parte, nos ha enviado a hablar con Capadocio para invitarle a una muerte segura. Capadocio era un tío que molaba. Lástima que todos sepamos que el clan desaparece. En fin, cosas que pasan.

Total, que mi pj no sabe si jugar a tres bandas o arriesgarse y elegir un bando. Quiero decir, sé que la conspiración contra Capadocius funciona, porque el clan se extingue, pero también sé que la Mascarada se impone. Quizá lo menos inteligente sea hacerle caso a Capadocius, pero parecía tan sabio...

El caso es que había pensado que podría volver con mi sire (mi creador) para que me enseñara todo el potencial de un lasombra, y la historia del clan y tener un sire respetable y eso, pero luego trabajar como espía para los de la Mascarada y viceversa. O sin viceversa, jugar la carta de niña buena y obediente con uno, y ser espía del otro.

Pero sé por experiencia que estas cosas no me suelen salir bien, y la verdad es que me mola millones el personaje que he creado y no me apetece verla reducida a cenizas.

También había pensado empezar a encandilar al personaje de More, que es un burgués "nuevo rico" comerciante de Milán, creo. Total, que tiene pasta. Y mi familia no, pero es noble. Ya se sabe que los matrimonios de "burgués rico busca título nobiliario" y "noble pobre busca dinero" son bastante fructíferos. Pero qué son los matrimonios una vez el corazón deja de latir. Además, tampoco tengo mucho que ofrecerle a parte de un título nobiliario. Otro personaje de la partida también es noble y tiene mucha belleza, aunque es una malkavian.

Además, no quiero casarme con el personaje de More y que me manipule y se quede con mis propiedades. Argh, odio no ser capaz de tramar este tipo de ardides malvados. Nada, necesito un apuntador o algo. O providencia divina, ya que estamos.

No sé, no sé. Tendré que seguir devanándome los sesos.

Lo primero, acordarme del nombre de los de la Mascarada. Que ya me vale.

Por cierto, un retrato de mi pj.

(Imaginadla con los ojos rojos y más blanca que la cal)

Madre mía, menudo parrafazo. Un sugus de sangre para el que lo lea.

PD: Aclaración para el que entre en mi blog por casualidad: 

LOS ROLEROS NO MATAMOS A LA GENTE CON KATANAS. YO NO SOY UNA VAMPIRA ALBINA DEL S.XV, SOY UNA PERSONA NORMAL QUE JUEGA A "PAPÁS Y MAMÁS" VERSIÓN BRAM STOKER.