viernes, 29 de marzo de 2013

Necesito más

Hace tiempo que no estoy satisfecha. Estoy ansiosa, hambrienta. Abstinente de sensaciones, de sentimientos. 

Soy un cúmulo de pensamientos. Pensamientos obscenos, a veces; pero la mayoría de las veces, son pensamientos que, parece, rozan lo prohibido. Tabúes. Tabúes masculinos.

¿Qué sienten los hombres? ¿Qué es para ellos el amor? ¿Es algo romántico, doloroso? ¿Es físico, pasional, o violento? 
No puedo encontrar ningún vestigio de sentimientos descritos por un hombre. Las mujeres escriben constantemente, y la gama de sensaciones descrita es amplia. Típica, sí, pero amplia. Pero los hombres no.

Y me he dado cuenta de que todo lo que creía saber sobre los sentimientos de los hombres, sobre su forma de sentir, son en realidad sensaciones femeninas que han pasado por el tamiz de la fantasía erótica ideada por alguna mujer con un teclado cerca. 

Y realmente necesito saber qué es lo que sienten los hombres. Cuál es su forma de ver el amor. Qué es lo que sienten cuando tienen debajo el cuerpo de una mujer, cuando pueden acariciarlo con los dedos, o apretar las redondeces con sus manos. Necesito saber qué es lo que sienten con un desplante amoroso, o sus pensamientos al observar a un amor platónico. 

Necesito saber si las imágenes que rondan en mis fantasías pueden hacerse realidad. Si un arrebato pasional puede llevar a un hombre a arrancarle las vestiduras a una dama y arrojarla sobre el lecho, o si simplemente se limita a una mirada furtiva. 

Y es algo que necesito, porque estoy muriendo de hambre. Desde hace semanas, muero porque necesito un poquito de sentimiento masculino. Estoy agotando fantasías femeninas, a cada cual peor. Estoy agotando de la teta materna que es internet, y una vez se acabe, no sé qué quedará. Ni siquiera puedo mancillar esos falsos sentimientos masculinos con pensamientos obscenos. Aunque falsos, son demasiado escasos, demasiado puros. Tengo que mantenerlos todo lo que pueda, tengo que racionarlos.

Porque si ahora mismo me encuentro en una situación deplorable, perjudicándome a mí y a la gente que me rodea, cuando se acaben no sé qué voy a hacer.






Y sí, este post es raro de cojones. Un sugus para quien logre entenderme. Y quien no, que no se asuste. Soy inofensiva.

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