Mi inspiración II

Hace ya mucho, mucho tiempo que quise empezar una serie de entradas cuyo contenido fuera gente, cosas o arte que me sirviera de inspiración para sentirme un poquito más yo en mi día a día.

En su momento, el primer post de esta serie fue una oda a Candy, la musa del Lolita del ámbito hispanohablante.

Hoy, vengo a hablar de Kamikaze Girls, una de mis películas no-clásicas favoritas.

Shimotsuma monogatari (el título original) es una novela de Novala Takemoto, que ha sido trasladada a la gran pantalla por el director japonés Tetsuya Nakashima. 

La película trata del mundo interior de Momoko, su protagonista, quien se interna en fantasías rococó para evadirse de la excéntrica vida que lleva su familia, atrapada en un pueblecito rural a las afueras de Tokyo, en Shimotsuma.

Momoko es una Lolita con una particular visión del mundo, que se basa en la fragilidad de las mujeres del siglo XVIII, y la soledad necesaria de todo ser humano. Sin embargo, su vida da un giro cuando, por casualidad, conoce a Ichiko Shirayuri, una yanki (es decir, una gamberra), cuya ambición en la vida es, simplemente, poder sacarse el carné de moto y trabajar en un taller de reparaciones. Momoko, quien es una persona solitaria y un poco... borde, tiene que cargar con la amistad de Ichiko, hasta que acaba cogiéndole cariño después de una serie de acontecimientos.

Pero no seré yo quien desvele el final.

¿Qué encuentro en Kamikaze Girls? Encuentro la mejor definición y valoración del Rococó de la historia; si ya es imposible encontrar alguna mención a este periodo fuera del las películas de época, imagina mi ilusión al verlo aquí mencionado hasta el desgaste. También encuentro la comedia absurda de los japoneses, y, desde luego, encuentro muchas reflexiones. ¿Deberíamos ser más como Momoko o más como Ichiko? ¿O ambas? ¿Deberíamos escuchar a Strauss mientras llevamos ropa del H&M? ¿O deberíamos ponernos un vestido de Baby, y luego ir a pelearnos a un descampado?

En fin, es una de esas películas que, por el motivo que sea, se me escapan suspiritos al verla...

La recomiendo, sí, pero no esperéis una película reflexiva e interiorista como Amelie, o una película de extravagancias japonesas como Wasabi. Es... bueno, es Kamikaze girls.

PD: Aunque es casi imposible (por no decir imposible) encontrarla por internet, recientemente han sacado la película en DVD doblada al español *-* estoy deseando reunir algo de dinero y poder comprármela.