miércoles, 31 de julio de 2013

Yeah

Bueno, parece una tontería, pero antes de ayer conseguí hacer algo que pensé que no lograría este año. Me da vergüenza decirlo, porque es una chorrada, porque es algo tan común que la gente que lo hace, ni se lo plantea, y ahora vengo yo toda feliz a darme aires...

En fin, por fin conseguí armarme de valor, y de una buena dosis de diazepan, y fui al cine. 
Fue sólo para ver Gru: Mi villano favorito 2 (por cierto, mucho mejor la primera, dónde va a parar), pero la verdad es que me siento muy orgullosa. Es curioso las cosas que consideramos normales, lo importantes que pueden ser para otras personas.
Llevaba tres años sin ir al cine, y cuando se apagaron las luces de la sala, se me llenaron los ojos de lágrimas de lo mucho que lo echaba de menos, y no me había dado cuenta. Y no es que antes fuera una forofa del cine; de hecho, cuando era niña íbamos al cine sólo a ver películas míticas (las de El Señor de los Anillos, las de Star Wars, Matrix, Jurassic Park...), y de adolescente tampoco iba mucho, porque se fue encareciendo y yo empobreciendo. Pero los últimos años la alegría y la emoción de ir al cine se fueron convirtiendo en una ansiedad y malestar insostenibles. Lloraba de miedo cuando apagaban las luces, como si estuviera en la consulta del dentista, o algo así.

Las últimas películas que vi en el cine fueron Thor, en la que no dejé de llorar durante la primera media hora de la película (y no precisamente por lo mala que era), y Enredados, en la que deseé llegar tarde para no tener que entrar. Finalmente, en nuestro tercer aniversario, More y yo quisimos ir a ver X-men First Class, y dentro de la sala no pude soportar el terror y huí. Jamás en mi vida me había sentido tan miserable. 
Y después no quise intentarlo más; por el mal trago, y porque si tenía que huir de nuevo, era un dineral perdido.

Pero ahora es como ¡yay! He conseguido ir. Vale que iba súper drogada. Iba tan drogada, que no sé si era sugestión mía o qué, pero me dio la impresión de que al día siguiente aún me duraba el efecto.  Pero bueno, poco a poco. Al principio, drogada, luego un poco menos, y luego podré ir a todos los estrenos de las pelis a las que van mis amigos, sin tener que esperar a que salgan en DVD.

No se lo he querido decir a nadie, porque no quiero que sirva de precedente, y creo que aún faltará mucho para poder ir al cine acompañada, y ya me ha resultado muy difícil explicarle a todo el mundo los motivos por los que no voy, como para que ahora vuelvan a insistir, pensando que ya me he "curado". 

En fin, estoy bastante orgullosa de mí misma. Un pasito hacia adelante, dos hacia atrás, pero parece que voy avanzando. Poquito a poco.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu pequeño triunfo!!! me alegra que pudieses ir al cine :)
    Seguro que podrás repetir. Es cuestión de, como tú dices, ir poco a poco y tomarlo con calma. Al menos, por aquí te diré que yo también estoy muy orgullosa de ti. Porque no es para menos...

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...