A una semana

Me queda una sola semanita para volver a casa por Navidad, cual anuncio de turrón. Estoy nerviosa, tan tan nerviosa que he hecho un calendario para poder ir tachando los días. Y la verdad, parece una tontería pero estoy seriamente preocupada por el asunto de la comida; me niego a comprar más, porque si no me la acabo se pondrá mala, pero creo que no tengo suficiente comida para resistir una semana entera. Oh, dilema dilema.

Por otra parte, la verdad es que estoy bastante satisfecha. Mi mayor temor antes de volver para las vacaciones de Navidad era volver sin haber aprendido italiano, y sin ningún objetivo por el cual regresar, y lo cierto es que a día de hoy no es que esté demasiado satisfecha con mi nivel del idioma, pero he aprendido bastante, y he hecho unos amigos estupendos que me animan indirectamente a querer quedarme aquí. Así que sí, supongo que por ese lado voy bien.

Ahora, por el lado académico me va a tocar ponerme las pilas. El hecho de tener que ir con mentalidad maruja y todo eso me ha hecho "tener la excusa" para desatender las clases y los estudios, y eso tampoco es. En fin, ya veremos cómo sale todo. Prometo que estas vacaciones estudiaré. Lo prometo.

Ahora tengo una larga lista de cosas que hacer antes de volver a Valencia. Y es que el tema maletas es un horror. Como soy más pobre que una rata, no quise pagar de más por el billete para tener una maleta que facturar, así que me va a tocar hacer el pino-puente para no sobrepasar el peso ridículo de las maletas de mano de Ryanair. Y teniendo en cuenta que tengo que llevar portátil, cámara y libros... me parece que alguien va a tener que vestirse con la ropa de su madre durante todas las vacaciones de Navidad (y ese alguien soy yo) . Eso, o ir con veinte capas de ropa en el avión.

Así que la semana se va a resumir en esto: pasar los apuntes a limpio para poder llevarme sólo papeles, y no una libreta entera; pasar las cuentas que he estado haciendo, a excel, para, de nuevo, no tener que cargar con una libreta; estudiar como una cabrona para el examen del viernes; celebrar el amigo invisible que hemos organizado las cuatro maris de siempre; y el domingo, si todo va bien, organizar un picnic de despedida con mis amigos. Tenemos pensado volver al parque natural Marturanum (o como se diga), donde fui el domingo pasado antes de visitar Bracciano, porque la verdad es que es una pasada. Y Federica me ha dicho que jugaremos al Twister ¡siempre he querido jugar!

Antes de irme haré otra entrada con las anécdotas tontas que me he ido haciendo aquí. Pero esa es otra historia, y será contada en otra ocasión. Es decir, que no quiero postear dos veces el mismo día.

Ciao~~