Existencialismo laboral

Con el fin de los exámenes a la vista y la proximidad del último curso de la carrera, me estoy empezando a plantear muchas cosas. Y me estoy volviendo loca. 

Empecé a estudiar Historia del Arte porque fue una asignatura que realmente me apasionó en bachiller y quería aprender mucho más sobre el tema, no con ninguna ambición laboral, sino por el mero afán de aprender (ahora que miro hacia atrás me parece una ingenuidad, incluso una irresponsabilidad). Pero es que mi tía -una de las personas que más admiro a nivel laboral, pues es Doctora y Vicedecana de la Facultad de Matemáticas- siempre me dijo que tenía que estudiar algo que me gustara, para cogerlo con ganas y no abandonarlo a mitad. Y eso he hecho. 

Y a decir verdad, estoy muy satisfecha con lo estudiado y no lo cambiaría si pudiera volver atrás (el plan de estudios es otro tema, eso sí que lo cambiaría, y le cambiaría la cara a hostias al que se le ocurrió lo del Plan Bolonia), pero se acerca el final y no sé qué voy a hacer. 

Si alguien me dijera "pero tú, ¿en qué quieres trabajar? ¿Qué es lo que te gusta realmente?" yo respondería "moda histórica". Siemmmmpre me ha apasionado la moda histórica, desde niña. Y aunque esperaba que alguna asignatura de la carrera estuviera orientada hacia ella, o al menos una optativa, no ha sido así. Pero no pasaba nada, podía aprender por mi cuenta (aunque conforme más aprendo más me doy cuenta de que soy una papanatas sin idea de nada); y después de un período de vacío exístencial por no saber qué hacer con todo ese conocimiento, vi un reportaje de cómo se hizo Juego de Tronos y pensé "tate, eso es lo que quiero". Aplicar mi conocimiento sobre moda, arte, arquitectura, todo, para ambientar películas, series o lo que sea. Pero claro, ¿cómo? Para eso ya tienen a los estudiantes de Diseño de Moda, o a los Arquitectos o Ingenieros o decoradores. ¿Por qué iban a contratar a una Historiadora del Arte? Es como si mi carrera se quedara a mitad camino para todo. Pensar si quiera en dedicarme a eso se me hace tan ridículo como decir que quiero ser princesa. 

Pero con un ligero afán de lucha hoy he estado mirando masters sobre moda histórica, para orientar mi futuro laboral por ese lado. Lo más parecido que he encontrado es Diseño de Vestuario Escénico, (uno de ellos en la Universitat Catalana de moda, completamente magnífico), y aunque me ha encantado la descripción y los objetivos del postgrado, como requisito piden todo tipo de carreras menos la mía: diseño de indumentaria (como es lógico), fotografía, publicidad... Es una decepción completa. Pero la decepción más grande ha sido cuando, escudriñando por la red, he encontrado un curso llamado Estudios de la moda y textil: historia, teoría y práctica de museo. Vaya, un postgrado orientado a los museos textiles, la historia de la moda y su conservación. Perfecto, ¿verdad? Pues se imparte en el Fashion Institute of tecnology. Nueva York. Tócate la castaña.

Pero bueno, en realidad todo esto es puro capricho, porque podría simplemente resignarme y hacer cualquier master que diera la universidad de valencia. Pero luego, ¿qué? ¿No es absolutamente desolador que no haya trabajo para nadie? Veo a casi todos mis amigos con carrera (y sin carrera) en paro o emigrados y pienso ¿qué voy a hacer? Se me abre delante un abismo de desesperanza que me llena de angustia y ansiedad, ¿qué voy a hacer cuando termine de estudiar? ¿Buscar un trabajo de lo que sea y dar gracias si lo encuentro? Ojalá tuviera el dinero suficiente para ser una eterna estudiante, que es lo que realmente me gusta. Lo único que parece seguro en estos tiempos es que somos una generación perdida, y la verdad es que es realmente triste.

Esperaba que al escribir este post, desahogando todas mis inquietudes se me pasaría esta desazón existencialista, pero no ha sido así. Igual me va a durar un poco más. Mierda.