El reto de los 30 días roleros

Día 1: ¿Cómo comenzaste con los juegos de rol?

Tengo unos primos, casi veinte años mayores que yo, a los que visitábamos en verano y quienes, en el proceso, jugaban de vez en cuando a rol. Yo era demasiado pequeña para saber qué hacían, pero mi hermano mayor sí se interesó, y les pidió que le enseñaran. 

De esta forma, mi hermano empezó a organizar partidas de rol para sus amigos, y aunque yo tenía mucha curiosidad y ganas de jugar, nunca me dejó unirme. Pero aquello ya me metió el gusanillo: ya sabía de la existencia de los juegos de rol, y de la mecánica básica.

Y así, conforme crecía me fui interesando por cosas frikis (anime, sci-fi, cómics... ya sabéis), conociendo, inevitablemente, a gente muy friki en el proceso. Durante una etapa un poco solitaria de mi vida, conocí por internet a un grupo de personas que tenía como hobbie abrir blogs donde contar historias conjuntas, cada uno con un personaje, como una especie de juego de rol online sin reglas, y yo, que me encantaba escribir, me uní en seguida. Así aprendí a hacer personajes e interpretarlos (más o menos). 

Algunos años más tarde, en mi ciudad, todos los fines de semana un grupo de frikis (creo que al final llegamos al medio centenar, si no más) se reunía en un lugar concreto para pasar la tarde. Algunos bailaban para-para, otros saltaban a la comba con cadenas, otros se enrollaban contra los árboles, otros jugaban a magic sobre el césped y un grupo reducido organizaba partidas improvisadas de rol. Allí conocí a More y a Tybalt. Ellos, entre otros, mastereaban partidas de rol y yo, que siempre me había sentido interesada por el mundillo, me sentaba con los jugadores a mirar cómo iba el asunto. Me encantaba aquel mundo, que la gente se reuniera siempre, los mismos amigos, se echaran unas risas y luego interpretaran magníficas aventuras. Para mí era el equivalente real a vivir una aventura como los Goonies.

Y finalmente llegó lo inevitable. More y yo empezamos a salir, y a pesar de que me insistía a menudo en que me animara a jugar, yo me sentía demasiado tímida y patosa, y me conformaba con seguir la historia que en aquel momento mastereaba Tybalt. Una historia de Vampiro: La Mascarada donde un grupo de Sabbath tenía que… bueno, no recuerdo la trama principal, porque cada pocas sesiones los jugadores la reventaban y el pobre Tybalt tenía que improvisar un nuevo argumento. Total, que llegó lo inevitable, y aquello fue que en una partida Tybalt pidió voluntarios para interpretar a una pnj que había sido vinculada por un pj. Y yo, que estaba especialmente entusiasmada aquel día, me ofrecí. Fue como vender mi alma al Diablo. Después me hicieron una ficha propia y aquel fue mi primer personaje durante un año. Además, mi primera partida oficial (esto es, con ficha y todo) fue en el interior de la Lonja, un edificio medieval precioso, que, según Tybalt, era el Elíseo. Siempre recordaré aquella primera partida con un cariño inmenso. Recuerdo que al finalizar, respiré y me di cuenta de que había pasado tanto miedo por mi personaje (pues había habido un tiroteo y una frenética persecución por las alcantarillas) que no me había dado cuenta de lo muchísimo que había disfrutado.

Día 2: Juego favorito

Sé que con esta respuesta me estoy ganando la enemistad de toda la comunidad rolera, pero creo que mi juego favorito es Vampiro. No sé si es por el trasfondo, o porque es muy sencillo a nivel de reglas, o por la implicación histórica (ya sabéis, deformación profesional), pero sin duda son las partidas que más disfruto. Tener que esconder lo que uno es para que los humanos no nos descubran, esa peligrosa oscilación entre ser una persona que sufre una maldición, o ser un monstruo que bebe la vida de otras personas para sobrevivir, ser un animal harto de vivir entre las sombras desde hace siglos, matar para sobrevivir una noche más y tener que ser la putita de un círculo de vampiros más poderosos y aventajados que tú. A nivel interpretativo ese juego vale un potosí.

Si tuviera que elegir un número 2, seguramente sería Leyenda de los 5 Anillos, especialmente por la fantasía que hay en cada rincón del juego, la posibilidad de luchar contra monstruos o cortesanos malvados, la posibilidad de jugar en una época feudal que, por muy adaptada que esté a ojos de un occidental, siempre representa un reto para el jugador promedio que lo más acostumbrado que está a decir en una partida es "¿Una moneda de oro por una cerveza? ¡Mato al tabernero y violo a su hija!". Que una persona tenga que aceptar y admitir que tiene gente por encima y por debajo, gente que puede hacerle la vida imposible en la corte, y los problemas se resuelvan a primera sangre... 

Y supongo que la medalla de bronce iría para Star Wars (d20 saga). El equivalente intergaláctico de D&D, donde puedes partirle la cara al primer gamorreano que te cruces simplemente porque te ha mirado mal (¿tienen otra forma de mirar los pobres?), donde puedes ser una erótica Twi'lek, un poderosísimo Jedi o un contrabandista Hutt. Tantas opciones, razas, clases de prestigio, poderes... Peleas de taberna con la típica música de fondo, huídas a velocidad de la luz y planetas con más de una luna, ¿quién podría pedir más?

Día 3: Juego más odiado

La verdad, algo muy grave tendría que haberme hecho el juego en cuestión para que yo le odiara. Digamos que los juegos que menos me gustan son Pathfinder (no sé por qué, en realidad, fue animadversión a primera vista, aunque sé que es lo mejor que ha salido en cuanto a Dungeons desde el sistema 3.5, simplemente me da mucha, mucha pereza ponerme a elegir... todo lo que hay que elegir para hacerse un personaje. Simplemente, cuando me ponen el manual delante no me siento creativa para hacerme un nuevo carácter), Anima (bueno, este hablo sin saber, porque no he jugado nunca. Pero tener que usar calculadora para hacer una ficha, ¿en serio?) y todos los juegos de Mundo de Tinieblas cuyo trasfondo es súper interesante pero son absolutamente imposibles de jugar (vamos a ver, ¿cómo cojones voy a hacer una partida de Changelings? Hola, soy Pepito y pego con este palico que he encontrado en el suelo pero en realidad es una espada super chachi guay. Anda vete a cagar MdT)

Día 4: Cuál ha sido el mejor master/narrador que has tenido

Tybalt fue el primero que tuve, y la verdad es que fue muy bueno, lo mejor que tenía es que creaba las tramas por sí mismo y las iba desarrollando conforme nosotros avanzábamos en la historia. Tenía muy en cuenta a nuestros personajes individualizados y siempre nos hacía historias muy interesantes para cada uno. Además, durante un período larguísimo de dos años, jugábamos casi sin faltar cada viernes durante horas, si no más, y aquello era genial. Siempre sabíamos que teníamos partida el viernes, y siempre estábamos allí, todos, para jugar. Fue una partida épica, lo reconozco. Sin embargo, para una jugadora un poco despistada como lo soy yo, el trato hacia mí siempre fue un poco duro. No supo tener paciencia conmigo y me exigía mucho, más de lo que yo podía acaparar, porque aunque yo intentaba enterarme (era la primera vez que jugábamos a aquel sistema), nunca se me terminaban de explicar del todo las cosas, y la frustración era muy grande. Hacia el final de la crónica me iba a casa llorando después de cada partida. Aquella mala experiencia, junto a una gran decepción que sufrí en la última sesión, hizo que durante casi dos años no quisiera volver a saber nada del rol. Porque se supone que tiene que ser divertido, ¿no?

More también es muy bueno. Creo que lo que mejor tiene es que conoce las reglas y ambientaciones al dedillo, y eso le ayuda a poder narrar de forma... bueno, digamos que también prepara sus propias aventuras, pero de un modo más... improvisado. Crea unos pnjs de escándalo con unos trasfondos que harían palidecer de vergüenza a cualquier jugador avanzado. Aunque, para mi gusto, sus partidas son un poco demasiado técnicas.

Y finalmente, Serenity, yo creo que es la conjunción perfecta entre uno y otro. Adapta perfectamente las tramas personales a la crónica en cuestión, y tiene bien claro por dónde llevar a los personajes a través de las reglas. Quizá es un poco estricto para mi gusto, pero sin duda es un gran narrador. Cada partida es una aventura divertida donde el peligro de morir planea constantemente sobre nuestras cabezas, todo ello aderezado con buenos pnjs, cuidada música ambiental y un buen trasfondo. Además, le encanta el rol y dirigir, y eso trasmite perfectamente durante las sesiones. Aprecio que encuentre tiempo entre su ajetreada vida privada para introducirnos en un mundo de fantasía que nos hace evadirnos de todos los males del mundo real.

Día 5: Qué jornadas recuerdas con más cariño

Pues las únicas jornadas de rol a las que suelo ir son las RolenQuart; llevo varios años yendo, pero hubo uno que me lo pasé especialmente bien. No recuerdo el año, pero fuimos todos los amigos a una piscina cercana y estuvimos bañándonos hasta que llegó la tarde, y después Hiroki dirigió una partida de L5a donde, por primera y única vez, yo llevé una heimin. Fue divertidisímo, y aunque fue un plan sencillo la verdad es que lo pasamos muy bien.

Día 6: Tu mejor crítico en una partida de rol

La verdad es que soy una persona que no suele tener mucha suerte con los dados. Y menos aún sacando críticos en situaciones comprometidas. Creo que el mayor crítico que he sacado fue en una tirada tontísima para disfrazar de samurais a unos niños heimin. Los dejé como dos ángeles. Ya ves tú la mierda de tirada. Pues no me acuerdo cuánto saqué, pero había muchos dieces.

Día 7: Tu mayor pifia en una partida de rol

Lo bueno es que tampoco saco pifias escandalosas. Creo que la peor y más humillante fue con mi Doji, de escuela Doji, con todo el paquete (es decir, Belleza, Bendición de Benten y Voz), y estaba a punto de presentarse al daimyo del lugar y todo su séquito. Y la cosa pasó más o menos así:

Serenity: Es dificultad 20, podrías hacer un aumento para que la acción te salga mejor [es decir, la presentación, la primera impresión que doy, todo eso]

Yo: Podría, pero sabéis que yo siempre saco muy muy malas tiradas.

More: Puedes hacer hasta dos aumentos, ¿no ves que tienes consciencia 5 y corte 3?

Yo: Pe...pero... soy yo...

More: Va, no seas tonta, así causarás mucha mejor impresión, es imposible que falles.

Yo: Bueno, va...

*tiro*

...

*todo 1 y 2*

...

Os lo dije ;__;UU

Y en fin, mi Doji hizo el ridículo más espantoso, tropezó, se cayó encima de uno de los invitados y se hablará de aquello durante décadas. Los aumentos son el claro ejemplo de "la avaricia rompió el saco".

Día 8: Tu mejor crítico alrededor de los juegos de rol

No entiendo esta pregunta.

Día 9: Tu mayor pifia alrededor de los juegos de rol

Idem

Día 10: La historia que siempre recuerdas con tus amigos
Estábamos jugando una de las muchas partidas de Leyenda que jugábamos entonces; todo el grupo estábamos reunidos en un bar y se pidieron entre todos una jarra de cerveza. El caso es que uno de ellos, el shugenja del grupo, tenía un compromiso y se marchó antes de acabar. Para cuando nos dimos cuenta -en mitad de una batalla campal contra Onis en las Tierras Sombrías- de que se había largado sin pagar su parte, el master (Tybalt) se pilló un buen rebote y como castigo dijo que unos hanemunis atacaban el cuerpo en caído del shugenja y le sacaban los ojos. Y así lo dijo, todo satisfecho. Y mientras todos reíamos, se me ocurrió: "Eh... es shugenja, si se queda ciego ¿cómo va a leer los pergaminos? ¿En braille?" Después de más risas por ese comentario, finalmente accedió a quitarle sólo un ojo. Y sí, se quedó tuerto hasta que murió al final de la partida.

Día 11: El personaje favorito que has llevado
Pues no sabría decir, todos mis personajes me gustan por alguna u otra razón. Pero creo que el personaje que más he disfrutado ha sido con Claudia, mi ghoul y mi primer personaje. Era como yo pero en versión macarra y valiente. Me encanta. A día de hoy aún me gusta escribir historias sobre ella y el otro pj de la partida, me dan mucho juego y me parecen personajes muy completos.
Hoy por hoy adoro llevar a mi Doji, es tan diferente de todo lo que he llevado... interpretarla es tan sencillo y despreocupado, me ayuda a relajarme. Como la pobre es más simple que el mecanismo de un botijo no tengo que preocuparme hasta la náusea por problemas de corte o decisiones políticas, simplemente tomo la decisión que me parece más lógica. Es obvio que, ya que estamos, me gustaría hacer las cosas bien. Pero siendo ella como es, a nadie le sorprenderá si la cago. La adoro, además es tan bonica <3 p="">
Día 12: El enemigo favorito al que te has enfrentado
 Pues la verdad es que les suelo pillar tanta tirria a los enemigos que soy incapaz de verlos como algo a lo que admirar como para que se conviertan en mis favoritos. Así que ahora mismo no se me ocurre ninguno.

Día 13: El pnj más memorable que has conocido
Supongo que haber conocido a Mithras o a François Villon en Londres y París respectivamente es digno de admiración, algo que mi vampiresa (si sobrevive hasta el final de la Crónica) podrá contar a los neonatos. Jugando a Leyenda también conocimos a la Oráculo de Vacío -y madre del Emperador-, donde Hiroki se negó a reverenciarse ante ella, y aquello a parte de admirable (por conocerla), fue divertidamente anecdótico.

Día 14: El pj más memorable que conoció un pj tuyo
Y conocer en el sentido Bíblico de la palabra, cuidao.
Hida Hiroki, apodado cariñosamente La Montaña. Cuando mi pj y Hiroki se conocieron, éste era un curtido Hida antisocial y bebedor, también un poco putero, que sólo abría la boca para proferir maldiciones contra los otros clanes y soltar frases inapropiadas. Se negó a reverenciarse frente a la Oráculo de Vacío (que era, además, la madre del Emperador) y llamó a mi pj (que se había disfrazado de Geisha) prostituta, pensando que era un regalo para él. Sin embargo, con el discurrir de la crónica se fue haciendo un guerrero encomiable, un estratega digno y un samurái muy capaz. Y todo lo que tenía de inapropiado y bruto, lo tenía de sincero y cariñoso. Era incapaz de ocultar sus sentimientos, y jamás ha traicionado, o traicionará, a un ser querido.  A pesar de su infancia difícil, siempre ha sabido mantener la cabeza fría por todos, y saber hacia dónde dirigir al grupo en una situación peligrosa. Siempre nos protegió y ayudó cuando estábamos en peligro.

Todos se lo piden a él, porque es el único lo suficientemente fuerte para hacerlo.

Día 15: El juego que te gustaría que se publicase/tradujese en el futuro
La verdad es que no estoy muy puesta en las nuevas publicaciones ni en juegos no editados, así que no sé de ninguno que me gustara ver publicado o traducido.

Día 16: Esa interpretación que te sale bordada
Sin dudarlo, Rosemary. Era una periodista de una revistucha paranormal, el pj de un juego que era una mezcla entre Vampiro y Cthullu, de terror y cosas paranormales. Y es que, aunque no lo parezca, yo tengo una habilidad secreta, la de ser el mejor detective del mundo. Y cuando me pongo en plan detective, haciendo preguntas, recaudando datos y sacando conclusiones, soy la mejor. Así pues, Rosemary era la perfecta personificación de esa faceta mía. Parlanchina, inquisitiva, estudiosa y un poco borde y mentirosa, llevó al grupo por donde quiso durante la única sesión que duró aquella partida. Desgraciadamente, no pudimos jugar mucho más y hubo que dejarla de lado, aunque estoy deseando retomarla.

Día 17: Cómo te ves dentro de diez años con respecto a los juegos de rol
Pues la verdad espero que para entonces mi mente haya dado el salto definitivo hacia la madurez para poder así reconciliarme con los sistemas sin tener que hacerme mil chuletas para que no se me olviden todas las técnicas y poderes de mis personajes. También espero mejorar bastante en la interpretación y especialmente en la resolución de conflictos, poder ser más rápida reaccionando y más avispada para encontrar soluciones a los problemas.
Lo que está claro es que, haya parones por medio o no, me gustaría seguir jugando. Imagino que dejarlo un tiempo es inevitable; la imaginación, aunque no lo parezca, se agota, y no me gustaría pasarme los próximos diez años jugando una y otra vez el mismo tipo de personaje. Y también supongo que llega un momento en el que "te quemas", y se debe llegar a aborrecer. Sin embargo creo que el mundo del rol es tan extenso y tiene tantas posibilidades que eso no debe suceder muchas veces.
De todos modos, sólo el tiempo lo dirá.

Día 18: El juego que nunca has jugado y te gustaría jugar
Más que juegos establecidos a los que nunca he jugado (que los hay, y muchos. A bote pronto se me ocurre que me gustaría probar una partida de Changeling), siempre se me van ocurriendo partidas al azar inspiradas en películas o series que se podrían adaptar a un sistema de rol, al menos para una sola sesión. Me parece muy interesante y la verdad es que debería empezar a apuntarlas porque a mi parecer tengo algunas propuestas de interés. Pero claro, lo que me suele interesar a mí...
Por ejemplo, anoche mismo se me ocurrió que se podría intentar hacer una partida tipo Once Upon a Time (la serie, empecé a verla anoche), donde cada pj lleve a un personaje de cuento sin saberlo. Dios, lo que disfrutaría jugando una partida así. O una partida de Hora de Aventuras, o de Firefly, o de The Cabin in the Woods...

Día 19: El juego que nunca has dirigido y al que te gustaría dirigir
Sólo he dirigido a Vampiro, y la verdad es que no me gustó mucho la experiencia. No soy buena improvisando, y menos si tengo que encarnar personajes ya preestablecidos. No, no, no creo que vuelva a dirigir, sea el juego que sea.

Día 20: El pj que te gustaría llevar
Supongo que uno en el que me sienta cómoda en su piel, que no tenga problemas ni de interpretación ni de reacción respecto a sus decisiones. Creo que últimamente me siento más cómoda llevando "tanquetas" que personajes de corte, aunque estos últimos me gustan más, pero son infinitamente más difíciles de llevar para personas con, como yo, capacidad mental reducida.

Día 21: El pj que te gustaría que llevase tu amigo
Alguien que la quisiera. No tiene por qué ser algo romántico, ni remotamente. Pero normalmente tengo la mala suerte que, por a o por b, al resto de jugadores les caen fatal mis personajes y acabo recibiendo pullas de todos ellos. Y no me lo tomo como algo personal, pero... duele ;__;
Así que completando esta pregunta y la de antes, supongo que me gustaría hacerme un personaje capaz de ser querido por el personaje de "mi amigo".
Ah, y que me complete. En este caso, si me hago un tanque me gustaría que él se hiciera un healer. Por motivos obvios.

Día 22: Las mayores guarradas que has comido durante una sesión
Durante una temporada larga el menú de nuestras partidas de Vampiro consistía en una especie de refresco rosa del Consum aderezado con patatas Lays vinagreta (dios, me encantan), y, de cuando en cuando, donuts, chocolate (o donuts con chocolate) y otro tipo de fritos. Pero creo que la más marranada que he comido fueron unas patatas fritas con sabor a ajoaceite que trajo Serenity para probarlas en una sesión. Sólo puedo decir que el sabor era... curioso. Intenso. Eso sí, acabamos todos con un aliento que tumbaba caballos. Ecks.

Día 23: La sesión que más ha durado
 La última partida de la crónica de Tybalt que duró dos años. O sea, la crónica duró dos años, no la última partida. La última partida duró... pues no me acuerdo, empezamos a jugarla por la tarde, después de comer, y terminó al amanecer. Una de las pocas que pude resistir hasta el final, pero claro que la historia lo merecía. 

Día 24: La sesión que menos ha durado

Una noche que fuimos a jugar a casa de Serenity, a vampiro, y Serenity Jr se puso malito al cuarto de hora de empezar, no llega. El pobrecito lloraba como un descosido (y no era para menos) y nosotros decidimos hacer mutis por el foro para dejar tranquila a la familia Serenity. El lado bueno es que aquel día no estaba muy fina y no me apetecía mucho jugar.

Día 25: El sitio más extraño en el que has jugado

 Pues durante una temporada tuvimos la costumbre de jugar en la parte de atrás de la Biblioteca más antigua y famosa de la ciudad, porque tenía un parquecito muy tranquilo y poco concurrido delante. Total, que estábamos jugando en el suelo, en un corrillo discreto en una zona discreta. Tan, tan discreta, que una meretriz tuvo a bien llevarse allí a un cliente y hacerle... placer oral en la pared de enfrente, justo delante de nuestras frikis y estupefactas narices. Así que aunque aquel sitio no se lleva la palma de sitio extraño donde he jugado, sí se la lleva en situación más extraña en la que lo he hecho.

Día 26: Tu dado favorito

Un d20 morado con vetas blancas y números en dorado que siempre saca críticos (o tengo esa impresión), me lo reservo para momentos importantes jugando a Star Wars. 

Día 27: Defínete como jugador de rol
Patosa, insegura, digamos que... me dejo llevar por las opiniones y consejos de los demás. Vamos, que podría ser un pj llevado por todos los otros pjs y nadie lo notaría. Pero bueno, nos reímos.

Día 28: Defínete como master/narrador

Patosa, insegura... no mucho más diferente que como jugadora pero sí más habladora (por fuerza). 

Día 29: Manía que tengas a la hora de jugar 

 Más que manías, tengo rituales. Por ejemplo, yo no me había dado cuenta, pero a la hora de tirar dados tengo el siguiente ritual: me acomodo bien en la silla, irguiendo la espalda; me pongo el pelo detrás de las orejas, miro la ficha, carraspeo, declaro la acción, cojo los dados uno por uno, agito las manos y los tiro. Por lo visto lo hago casi todas las veces que me toca mi turno.
Respecto a manías... no me gusta que me toquen la ficha, me gusta que esté lo más limpia posible; tampoco me gusta jugar con los dados de otro, ni que me toquen los míos (que me los gastan/gafan, bastante gafados los tengo per se). Ah, y desde luego me gusta sentarme siempre en el mismo sitio. 

Día 30: Los juegos de rol deberían... Ser mucho más conocidos y promocionados. Son un ejercicio de imaginación y cálculo mental muy recomendable para todas las edades, y es una lástima que esté tan estigmatizado y la gente le tenga incluso miedo. Pero bueno, la sociedad es así, y no creo que vaya a cambiar de un día para otro. Quizá si los juegos fueran más accesibles (es decir, que se vendieran en más sitios) y las historias menos complicadas, la gente se animaría un poco más. No lo sé.