Cambios

Desde que encontré moldes para Yasshiff y Claudia  (véase entrada anterior), he estado dando vueltas a la idea de que el Mundo de Tinieblas, para ellos, se me ha quedado... corto. No lo sé. Es como si me pidieran a gritos una historia propia. Pero propia de verdad, donde puedan ser ellos mismos sin estar atados por las normas de los creadores de un juego de rol. Como si quisieran evolucionar como personajes de verdad.

Y ya me está rondando la cabeza la historia loca de dos mercenarios que se ven envueltos en una vendetta personal que acaba ayudando a la humanidad. O algo así. Pero me da miedo que, al cambiarles las circunstancias, adaptar la historia de su vida a algo más real, dejen de ser ellos. Porque joder, si volviera a hacer a Yasshiff, definitivamente no le haría tan jodidamente sociópata. Pero si no fuera sociópata, no sería Yasshiff. 

Quizá debería hacer lo que me ha sugerido More, y cambiar a los personajes. Crear una historia nueva con nuevos personajes, parecidos a mi pareja favorita, sí, pero sin ser ellos. Y así podría respetarles. Pero también me da miedo dejar de lado a Claudia y Yasshiff. O copiarles tan descaradamente que se acaben fusionando y que no existan ni los nuevos ni los viejos. Joder.

En cualquier caso, ya tengo claro el tono de la historia. Me gustaría que fuera algo así como el hijo bastardo entre un cigoto de los hermanos Coen recién copulado con la semilla de Frank Miller gestado en el vómito de Tarantino. Más o menos. 

Ay, no sé no sé.