Y aquí viene el antes:
Esto es lo que se ve desde la puerta. Ahí está mi cuadro de pesadilla antes de navidad, mis posters de Sailor Moon que tienen más años que la tos, el de Victoria Francés, mi Vecino Totoro y Mika Nakashima.
También está mi cama (con unas sábanas horrorosas, menos mal que las cambio mañana) el cojín rojo mullido y mi rana de dormir Macbeth, a la que he decapitado sin querer en la foto.
Aquí nos acercamos a los estantes, donde se ven todos mis libros y parte de mi colección de ranas de peluche. También se ve la lámpara genialosa que me regaló Laura por Navidad, mis DvDs y las fotos de Ana y Heidi y un estante más abajo, Elena.
Aquí se ven mis DvDs más detalladamente, mi espejo de ranas, el cable de la lámpara y mi pesadilla actual: El Mundo de Sofía. Con un lápiz encima para ir subrallando.
En un maravilloso contraluz mostramos la ventana por la que entra un airecito costero rico rico por las mañanas, un amasijo de bultos negros en el perchero que supongo que serán una cazadora, una mochilita, una gorra y los tirantes, la bici de mi padre y una mierda mueble donde dejo todo lo que no puedo dejar por el suelo.
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