Ciao, Ciao

Mi profesor de griego se jubila. El ilustrísimo Pascual de Pablo. Comenzó a darme clase cuando iba a tercero de la ESO (aunque el año anterior ya le había conocido porque nos ayudó con la obra de teatro) y me apunté a cultura clásica. Y me encantó. Al año siguiente, nos dio clase el profesor de latín, y me mosqueé mucho.
Y en bachiller nos ha ilustrado con un conocimiento implacable de griego y cultura clásica, así que volvimos a la carga. Y este es su último año después de una carrera de 24, que se dice pronto.

Así que decidimos hacerle una despedida meritoria de su brillante trabajo como profesor (que pelota me estoy poniendo). El caso es que concertamos con mi profesora de teatro que nos disfrazaríamos de griegos (al final sólo nos apuntamos Gonzalo y yo) y recitaríamos una poesía de Kavafis muy apropiada, al tiempo que le regalábamos un ramo de flores gigante. Según mi profesora de historia del año pasado, le llegamos al alma. Y yo que me alegro.

"Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten."


PD: Además, no podíamos irnos del instituto sin dar el cante, que es lo que llevamos haciendo desde que entré.