Sueño raro

Vamos a ver (conste que me acabo de levantar, he venido de la cama al baño y aquí para escribir el sueño antes de que se me olvide), por lo visto el sueño empezaba el día de la recogida de notas en clase.

Pilanca (mi profesora de filosofía, una muy mala persona) nos daba las notas. Y, como regalo final, a parte de preguntarme "¿es que no limpias el polvo en casa o qué?" al devolverme el libro con el que había hecho un trabajo, nos puso el final de la película del Mundo de Sofía (un libro de quinientas páginas del que hacíamos examen de un capítulo de 100 páginas semanal), donde tres dioses primigenios (uhm... el libro no iba de eso. Creo) luchaban para destruir el mundo.

El caso es que luego casi por arte de magia, me encontraba en mi casa porque era mi cumpleaños y lo iba a celebrar junto a toda mi familia. Allí estaban mis primitos destrozando el puzzle, mi tío Jesús haciendo bromas tontas, y mi tío Juan preguntándome que qué primo prefería (de sus hijos) para que viniera al día siguiente, que era la fiesta oficial. Le respondí, mediante notas en el reverso de un cuadro de punto de cruz, que me daba igual, al que mejor le viniera.

Después me dirigí hacia mi habitación, en la que duermo, y "pluf" (sonido de aparición instantánea), de repente apareció deVice en lo que la tormenta de fuera arreciaba. Yo más feliz que una perdiz, empecé a hablar con ella, que qué tal Prizz, blablabla y qué le parecía el diseño para la camiseta de la Legión. Ella me decía que le encantaba, y el tatuaje de Claudia también, que a ver cuándo lo hacía y blablabla.

Empezábamos a cerrar las múltiples ventanas que por lo visto tenía mi habitación paralela pues entraba agua de lluvia por doquier mientras me contaba que Coco había parido un perrito y una sardina.
-¿¡Un perrito y una sardina!? ¿En serio?
-Sí, claro.
-Bueno... lo del perrito... si se la montó un perro aún... ¿pero una sardina?
-Por cierto, ¿por qué estás celebrando tu cumpleaños? ¿No fue en Marzo?
-¿No estamos en Marzo?

Ella me enseñó un cartelito que decía que estábamos a ocho de abril, y yo me quedaba más muerta que Chanquete.
Después, continuamos la conversación, mientras meditaba en la sardina y si seguiría con vida, salimos al pasillo para cerrar las ventanas de aquel, y mientras me peleaba con la mía, vi el rayo más grande que había visto en mi vida. Cayó cerquísima de mí, era morado y amarillo, y tronó muy fuerte. Me giré para comentar con deVice aquel prodigio cuando vi que ella se había reducido a un montón de cenida humeante. El rayo la había alcanzado.
-¡NOOOOOOOOOOOOOOO! -Grité, corriendo a mi habitación.
Tenía que hablar con ella en su casa para que Prizz no se enfadara conmigo y supiera que estaba bien. Tenía que estar bien.
Envuelta en lágrimas comencé a buscar algún diario o sitio para escribir y que me leyera (en plan diario de Tom Riddle en Harry Potter) pero no encontraba nada, ni diario ni boli.
Después resultaba que todo había sido una pesadilla y ella estaba bien y paseábamos junto a un par más de mi clase por el campo y me encontraba a mi tutor de tercero y cuarto de primaria.

Sólo diré una cosa...


¿¡WTF!?




...¿Sardinas?